Inicialmente, los bienes y servicios se intercambiaban directamente, una práctica que evolucionó hacia el uso de moneda tangible, que simboliza el valor. El efectivo, en su forma física, ha sido un medio central durante siglos. Sin embargo, las últimas décadas han sido testigos de un cambio dramático hacia la digitalización, lo que plantea interrogantes sobre el papel del efectivo en la sociedad moderna.
¿El efectivo sigue siendo el rey o eventualmente se volverá obsoleto?
Este artículo explora varios factores que influyen en el futuro del efectivo, arrojando luz sobre su posible desaparición.
Evidencia que respalda la disminución del efectivo
El auge de los pagos digitales
Los pagos digitales, que van desde la banca en línea hasta las billeteras móviles, han ganado una inmensa popularidad. Ofrecen comodidad, velocidad y accesibilidad, lo que plantea un desafío importante al dominio tradicional del efectivo. La transformación en curso en la industria de pagos está marcada por varias tendencias e implicaciones clave:
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Mercado de pagos digitales en crecimiento: los ingresos por pagos globales han estado creciendo a un ritmo de dos dígitos durante años consecutivos. Este crecimiento se ve impulsado por el desplazamiento del efectivo, particularmente en países como India, que se ha convertido en uno de los cinco países con mayores ingresos por pagos.
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Aparición de pagos instantáneos y billeteras digitales: las innovaciones en pagos instantáneos y el aumento de las billeteras digitales son impulsores importantes de este crecimiento. Países como Brasil y Nigeria están presenciando una notable disminución en el uso de efectivo, y los pagos instantáneos desempeñan un papel fundamental en esta transición. Por ejemplo, la red de pagos instantáneos PIX de Brasil ha sido fundamental para reducir las transacciones en efectivo, mientras que Nigeria experimentó una reducción en las transacciones en efectivo del 95% en 2019 al 80% en 2022.
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Cambio en las economías en desarrollo: Para 2027, se espera que las economías en desarrollo cambien significativamente hacia los pagos instantáneos, y se proyecta que estas transacciones representen aproximadamente la mitad de todas las transacciones de pago. Esto representa un aumento sustancial con respecto a los niveles observados en 2022.
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Rápida expansión de las billeteras digitales: las billeteras digitales se están volviendo cada vez más populares y muchos países africanos como Kenia, Ghana y Tanzania están adoptando infraestructuras de billeteras móviles. En Nigeria, los esfuerzos por promover una economía sin efectivo han provocado un aumento de la demanda de soluciones de pago digitales.
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Perspectivas positivas para la industria de pagos: Se proyecta que la industria de pagos mantendrá un fuerte crecimiento de ingresos, con un aumento anticipado del 6 al 8 por ciento en los próximos cinco años. Se espera que este crecimiento se generalice en varias regiones, con volúmenes de transacciones electrónicas creciendo a tasas superiores a los ingresos, lo que indica un cambio sostenido hacia los pagos digitales.
Reducir costos con pagos digitales
La disminución en el número de empleos bancarios puede verse como un indicador de que los días del efectivo podrían estar contados. Esto es lo que está pasando:
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Beneficios de costos de no usar efectivo: En los últimos años, tanto los consumidores como las empresas han descubierto que los métodos de pago sin efectivo (piense en la banca en línea o las billeteras móviles) son mucho más convenientes que el efectivo o los cheques de la vieja escuela. Resulta que dejar de usar efectivo no sólo es más rápido sino también más rentable para las empresas.
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Costos de procesamiento más bajos para pagos digitales: la mayoría de las opciones de pago digitales modernas no le imponen tarifas altísimas, lo que salvaguarda los márgenes de ganancias comerciales. Estamos hablando de tarjetas de crédito, tarjetas de débito, tarjetas prepagas, cheques electrónicos/ACH, transferencias bancarias, pagos en tiempo real y billeteras móviles, todas ellas parte de la familia de transacciones sin efectivo. Estas plataformas ofrecen comodidad de compra las 24 horas del día, lo que permite a las empresas obtener ventas incluso fuera del típico horario de 9 a 5.
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Comparación de costos con cheques: datos de Nacha y AFP revelan que las transferencias ACH generalmente cuestan alrededor de 40 centavos por transacción, mucho más barato que el precio de $2,01 a $4,00 de los cheques. La Encuesta Comparativa de Costos de Pagos de AFP 2022 también muestra que los destinatarios de estos cheques enfrentan una mediana de procesamiento y depósito costo de $1.01 a $2.00.
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La verdad sobre los costos de pago ACH: Según un informe de Nacha, el costo medio de los pagos ACH es de 40 centavos, incluidos 15 centavos para gastos internos como personal y 25 centavos para costos externos como tarifas bancarias. Por el contrario, el costo medio de las transacciones con cheques es de alrededor de $3,00, mientras que el ACH oscila entre 26 y 50 centavos. Incluso los pagos con tarjeta de crédito y débito, que normalmente cuestan alrededor de $1,50, no pueden superar la asequibilidad de ACH.
Los pagos digitales no sólo son más convenientes y seguros, sino que también cuestan mucho menos procesarlos que las transacciones tradicionales en efectivo y con cheques. Esta rentabilidad es un factor importante en el uso cada vez menor de efectivo.
Disminución de los empleos bancarios
La disminución en el número de empleos bancarios puede verse como un indicador de que los días del efectivo podrían estar contados. Esto es lo que está pasando:
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Cambios globales en la banca: cuando llegó el COVID-19, el mundo bancario ya estaba inmerso en un cambio importante. Durante la última década, las sucursales bancarias estadounidenses se han reducido en aproximadamente un 20%, y los países nórdicos han experimentado una enorme reducción del 60%. La industria de equipos financieros relacionada también se ha visto afectada. Esto incluye productos como cajas fuertes, máquinas contadoras de monedas y detectores de billetes falsos, que se están adaptando a estos cambios en las prácticas bancarias.A medida que las demandas de los consumidores cambian rápidamente hacia servicios en línea más sofisticados servicios bancarios, los bancos han estado ocupados digitalizando todo, desde las operaciones de cara al cliente hasta la tecnología administrativa, todo en nombre de reducir costos y mejorar su juego de servicios.
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Reducción de la fuerza laboral en las sucursales bancarias: Nuestra investigación pronostica una disminución significativa en los roles en las sucursales bancarias durante la próxima década. Esperamos que la sucursal promedio se reduzca de seis empleados a tiempo completo a solo cuatro para 2030.
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Los principales bancos estadounidenses recortan las ofertas de trabajo: en los primeros ocho meses de 2023, a pesar de ser líderes mundiales en contratación, los principales bancos estadounidenses como US Bank, Citi, Wells Fargo y JPMorgan Chase experimentaron una fuerte caída en las ofertas de trabajo en comparación con el año pasado. Por ejemplo, El trabajo del US Bank las publicaciones cayeron un 18%, las de Citi se desplomaron un 44%, las de Wells Fargo se redujeron a la mitad y JPMorgan Chase fue testigo de una reducción del 54%. Bank of America incluso cayó por debajo de las 10.000 ofertas de trabajo, un marcado contraste con las más de 37.000 del mismo período del año pasado.
Estos datos pintan un panorama de una industria bancaria en medio de una revolución digital y tecnológica. La disminución del número de puestos de trabajo refleja la tendencia hacia la digitalización en las operaciones bancarias y respalda indirectamente el argumento a favor de la disminución del uso de efectivo. A medida que los servicios financieros avanzan hacia plataformas digitales y automatizadas, la necesidad del manejo tradicional de efectivo y de las operaciones de sucursales bancarias físicas está disminuyendo gradualmente.
Evidencias contra la inminente sociedad sin efectivo
A pesar de la creciente tendencia hacia las transacciones sin efectivo, hay evidencia sustancial que sugiere que no estamos del todo preparados para una sociedad completamente sin efectivo. He aquí un vistazo más de cerca a la situación:
El fuerte apego al efectivo persiste a nivel mundial
Si bien los pagos digitales van en aumento, todavía existe un fuerte apego al efectivo en varias partes del mundo. La transición hacia una sociedad totalmente sin efectivo parece más gradual que inmediata, y muchos todavía valoran la tangibilidad y familiaridad del efectivo.
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El sentimiento pro-efectivo de Suiza: En Suiza, el efectivo sigue siendo un gran problema. Incluso están celebrando un referéndum para mantener el dinero en juego. Este movimiento muestra que muchas personas aún no están listas para deshacerse del dinero físico.
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El regreso del efectivo en el Reino Unido: En el Reino Unido, el uso de efectivo disminuyó durante la pandemia, pero se recuperó. Alrededor del 15% de los pagos en 2021 se realizaron en efectivo y los retiros en cajeros automáticos están aumentando nuevamente. Es una señal de que la gente todavía se aferra al efectivo, al menos por ahora.
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Panorama de pagos mixto en EE. UU.: A los estadounidenses les encantan sus tarjetas de crédito, pero el efectivo no ha abandonado el edificio. En 2021, 20% de todos los pagos fueron transacciones en efectivo. Además, los temores sobre el fraude con tarjetas de crédito están haciendo que algunas personas se lo piensen dos veces antes de digitalizarse por completo.
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La afinidad con el efectivo en Alemania: Los alemanes son conocidos por su amor al efectivo y no lo abandonan fácilmente. Aunque los pagos sin efectivo han aumentado, el efectivo sigue siendo el rey en Alemania. Es un indicador claro de que el efectivo se queda en algunas economías importantes.
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El uso futuro del efectivo en Alemania: si bien los pagos con tarjeta están ganando terreno en Alemania, se espera que el efectivo siga siendo una parte importante del panorama minorista. Para 2025, los pagos en efectivo podrían caer un 20%, pero están lejos de desaparecer.
Mayor valor de la privacidad
En la era digital, la privacidad se está convirtiendo en un tema candente. Con cada deslizamiento de una tarjeta o clic en una aplicación, los datos personales se registran en algún lugar. Las transacciones en efectivo, por otro lado, no dejan huella digital, lo que las convierte en una opción para quienes valoran la privacidad por encima de todo. Esta creciente preocupación por la privacidad y la vigilancia de los datos podría frenar el avance hacia una sociedad sin efectivo. Las personas son cada vez más conscientes de sus huellas digitales y podrían preferir efectivo para proteger su información personal de posibles usos indebidos o seguimiento.
Conexión emocional con el efectivo
Hay algo innegablemente emocional en el efectivo que los pagos digitales simplemente no pueden igualar. Piénselo: entregar un billete nítido y de gran denominación como regalo tiene un impacto emocional diferente al de escribir un cheque o realizar una transferencia. El efectivo tiene esta capacidad única de conectarse con nuestros sentidos (el tacto, la mirada e incluso el olfato) desencadenando una respuesta más profunda y primaria. Este valor sentimental ligado al dinero en efectivo, su papel en las tradiciones y las conexiones humanas, no es algo que se pueda replicar fácilmente por medios digitales. Este apego emocional al dinero físico es otro factor que podría conservar el efectivo durante mucho más tiempo.
¿Cuál es el problema con el futuro del efectivo?
A pesar de los avances tecnológicos, el efectivo no desaparece rápidamente. Los informes sobre la desaparición del efectivo o el advenimiento de una sociedad sin efectivo son exagerados. Una razón crucial, pero que a menudo se pasa por alto, es el significado emocional del efectivo y su representación de la confianza de la gente en su gobierno. Esta confianza fundamental es esencial para la aceptación de nuevas tecnologías de pago. Sin embargo, ¿podemos esperar una confianza absoluta de todos a nivel mundial? La respuesta es indudablemente clara: siempre habrá lugar para el efectivo.